Sobre la tolerancia.

[ los títulos no intentan ser una burla hacia la biblia, solo se dio solito ^^]

INTRODUCCION

¿Por qué lo más controversial nos conmueve?

Acaso es la curiosidad que desde niños controla, mejor dicho, debe controlar, nuestros impulsos, quien nos lleva al auto conocimiento que nos sirve para conocer el exterior, fuera del propio cuerpo, en un vaivén, en un círculo, como bien lo explica Piaget.

O tal ves, y porque no decir, y también, la esperanza de que la vida se transforme, llegando a la felicidad, todo lo bueno y hermoso, y estético, en busca de algo que nos complete, que llena ese vacío que esta desde el principio.

Pero ya sea por el simple trascurso, el hecho de moverse para conocer, o ya sea por un fin concreto, lo que si sabemos, es que nuestros ojos se agrandan, y nuestros oídos se agudizan cada vez que nos topamos con algo que realmente rebalsa las supuestas convenciones reglas e ideas.

Pero no todos reaccionamos con expectativa hacia lo nuevo, lo que a mí más me impresiona no es esa gente que se exalta con lo nuevo, con agrado o con terror (pues ambos promueven el conocimiento) sino aquellos que actúan con indiferencia a esos estímulos.

Es justo comentarle a usted, lector, porque ha llegado este pensamiento a mi mente:

GENESIS:

Todo empezó en un foro de política, que alguien hablaba de tolerancia, una palabra que a mí siempre me genero rechazo porque suena a dejar de lado la moral, los valores, las virtudes de lado y simplemente aceptar, por el simple hecho de aceptar, lo que no aceptamos; como si nuestras ideas fundamentadas a través del pensamiento y la experiencia, deben dejarse de lado por ideas devenidas de reflexiones poco profundas o hasta el odioso “porque si”. Así empecé a buscar frases de un escritor y filósofo a quien admiro llamado Friedrich Nietzsche sobre esta curiosa palabrita que muchos articulan y muy pocos la conocen. Y así encontré que muchos rebajaban sus estudios, sus ideas, sus tesis a una simple locura de la cual hay que hacer oídos sordos, pues de locos no sale nada bueno, y así mencionan el trágico fin mental de este alemán muy querido por mí.


LA REVELACION

Esto me causo la mayor de las tristezas.

Sé que Nietzsche se gano varios enemigos al concluir “Dios ha muerto” pero pocos han entendido que se refería a que la sociedad dejaba de lado la figura de Dios anteponiendo la modernidad. También se quejaban de la infancia de Friedrich lo cual me hizo recordar las críticas hacia otro amado mío, el psicoanalista Sigmund Freud.

El padre del psicoanálisis ha recibido todo tipo de críticas a priori, desde que era un sexopata, un misógino o un simple judío que robaba a sus clientes. Se lo criticaba porque para él todo era sexo, y burlándose de él, mencionaron su vicio a los abanos, y el contexto muy suelto “a veces un abano es simplemente un abano”.

Ambos fueron tildados de perversos.

Nietzsche por su nueva idea de Dios.
Freud por su nueva idea del sexo.

Miles de casos más podría nombrar yo desde los aspectos más complejos, desde Galileo si quisiera, hasta los más simples y cotidianos como algún nuevo deportista o un espectáculo novedoso.
Parece que mucha gente solo prejuzga porque claro, es más fácil esta acción que hacer una reflexión sobre todo lo que deseamos saber, tal ves por culpa un poco del orgullo de no ser la única persona de la reunión social que no tiene una opinión, cualquiera, sobre el tema que acapara la celebración.

Así una vez mas lo que cuesta, una opinión bien formada, queda desplazada, desterrada casi, por una idea venida de la nada, cuasi instintiva plagada de narcisismos y soltura de lenguas. Así se encuentran muchos quienes son capaces de leer un texto sin tratar de entender al escritor, así como su contexto social y su contexto personal (si es que lo leen) y es así como uno empieza a realmente sufrir de intolerancia real.

Quiero hacer un paréntesis acá, ya que sin darme cuenta volví a un tema que solo era una ayuda para la introduccion. Pero tampoco me puse a escribir estas líneas esperando un fin concreto, siquiera un desenlace ni un nudo.

EL APOCALIPSIS

Recordemos, tolerar según la real academia española:
• tolerar.
(Del lat. tolerāre).
1. tr. Sufrir, llevar con paciencia.
2. tr. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.
3. tr. Resistir, soportar, especialmente un alimento, o una medicina.
4. tr. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.
http://www.rae.es
En definitiva, nadie lleva con paciencia lo que es incluso licito u aprobado por sus argumentos, lo que por esfuerzo costo más, o lo precede una carga, un estudio, un entendimiento una coherencia, ello nunca se lo tolera, y peor aun jamás se lo intenta entender. Al parecer lo único que observo que se intenta llevar con paciencia, sufrir, permitir, resistir, soportar e inclusive respetar, es aquello moralmente incorrecto y poco virtuoso.
Este es un mundo apocalíptico y trastocado, donde lo bueno no sirve y donde lo malo debe ser respetado porque, si bien el mismo Nietzsche dijo que de los pecados del hombre venia la superación del mismo, esto fue mal interpretado. Nietzsche hablaba de lo malo como todo lo que el hombre moderno no consideraba bueno. Entonces si la prostitución, la corrupción, la violencia y la mentira son de lo más normal de este mundo, y se lo tolera y aun peor se lo consiente, es ante esto que se debe luchar, es lo contrario lo que se debe buscar, y seguir buscando aun obtenido, preguntarse una y otra vez si lo que hacemos o dejamos que hagan está bien o mal

No hay que ser tolerante, hay que ser severo, pero con argumentos validos, porque todo lo que cuesta vale por su propio peso, y si estas ideas prevalecen ante toda crítica, pues esas son las ideas más elevadas. La tolerancia es el agua de la planta de las bajezas, de lo evanescente, de lo pasajero.

Así, a pesar de cualquier crítica, valida o invalida, Freud sigue en boga, Nietzsche tiene seguidores.


8 mayo 2011 6:47 p.m.
González, Paula